¿Se puede revertir la aterosclerosis?
Octubre 24 vosvivet-Raul GH
Nuevas evidencias científicas y el papel de la nutrición
La aterosclerosis es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular en el mundo, responsable de eventos graves como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular. Este proceso crónico y progresivo, caracterizado por la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales, ha sido históricamente considerado irreversible. Sin embargo, en los últimos años, los avances científicos han comenzado a cuestionar esta creencia. Hoy en día, con la combinación adecuada de cambios en el estilo de vida, terapias farmacológicas y una nutrición específica, existe la posibilidad de reducir la carga aterosclerótica en algunos casos. ¿Es posible revertir completamente la aterosclerosis? Este artículo explora las investigaciones más recientes y el rol crucial de la nutrición en la prevención y regresión de esta enfermedad.
¿Qué es la aterosclerosis y cómo se forma?
La aterosclerosis comienza con la acumulación de colesterol LDL (“colesterol malo”) en las paredes arteriales, lo que desencadena una respuesta inflamatoria. Con el tiempo, las células inmunitarias intentan eliminar este colesterol acumulado, formando placas compuestas de lípidos, células muertas y calcio. Estas placas endurecen las arterias y estrechan el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares. Factores como la genética, la dieta, el tabaquismo y la falta de ejercicio contribuyen al desarrollo y progresión de esta condición.
¿Es posible revertir la aterosclerosis?
Los avances científicos han demostrado que si bien es difícil eliminar completamente las placas calcificadas avanzadas, es posible lograr una regresión parcial de las placas en sus primeras etapas mediante cambios significativos en el estilo de vida y la intervención farmacológica. Los estudios recientes han arrojado luz sobre varios mecanismos clave que favorecen esta regresión.
Mecanismos clave para la regresión de la aterosclerosis
1. Reducción agresiva del colesterol LDL
La reducción significativa del colesterol LDL ha demostrado ser fundamental para detener y, en algunos casos, reducir las placas. Estudios recientes han señalado que no solo las estatinas, sino también los nuevos inhibidores de PCSK9, como el evolocumab, son altamente efectivos para reducir el colesterol LDL a niveles extremadamente bajos, lo que facilita la regresión de las placas en algunos pacientes. Un estudio de Giugliano et al. (2020) publicado en el Journal of the American College of Cardiology mostró que el uso prolongado de inhibidores de PCSK9 redujo significativamente la carga de placa en pacientes de alto riesgo, lo que sugiere que el manejo farmacológico avanzado puede lograr regresiones que antes se consideraban imposibles.
2. Control de la inflamación
La inflamación juega un papel central en la progresión de la aterosclerosis. Un hallazgo importante proviene del estudio CANTOS (2017), que evaluó el uso de canakinumab, un medicamento antiinflamatorio que actúa reduciendo la inflamación sin afectar los niveles de colesterol. Los resultados mostraron que reducir la inflamación disminuyó la progresión de las placas y redujo significativamente los eventos cardiovasculares. Aunque el canakinumab no se ha adoptado ampliamente, este estudio resalta el papel de la inflamación en la enfermedad y abre nuevas puertas a tratamientos enfocados en el control de la inflamación.
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3. Mejoría de la función endotelial
El endotelio, el revestimiento interno de las arterias, es clave en la regulación del flujo sanguíneo y la prevención de coágulos. Mejorar la función endotelial a través de la dieta y el ejercicio regular puede ayudar a estabilizar las placas y reducir su tamaño. Dietas ricas en antioxidantes y grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra, y la actividad física moderada, son altamente efectivas para mejorar la función vascular.
El papel crucial de la nutrición en la prevención y regresión
La dieta es uno de los factores más influyentes tanto en la prevención como en la posible regresión de la aterosclerosis. Estudios recientes han identificado varios patrones dietéticos que promueven la salud cardiovascular y favorecen la reducción del riesgo aterosclerótico.
1. Dieta mediterránea
La evidencia más robusta a favor de la prevención y posible regresión de la aterosclerosis proviene de la dieta mediterránea. El estudio PREDIMED (2013) mostró que las personas que siguen una dieta rica en aceite de oliva virgen extra, frutos secos, verduras y pescado experimentan una reducción significativa en la progresión de las placas ateroscleróticas. Más recientemente, un estudio de 2021 publicado en el European Heart Journal confirmó que las personas que adoptan esta dieta presentan no solo una menor incidencia de eventos cardiovasculares, sino también una posible regresión de placas en etapas tempranas.
Conclusión: ¿Es posible revertir completamente la aterosclerosis?
La reversión total de la aterosclerosis en casos avanzados sigue siendo un desafío, especialmente en placas calcificadas. Sin embargo, la evidencia científica más reciente indica que es posible lograr una regresión parcial de las placas en etapas tempranas o moderadas mediante una combinación de intervenciones farmacológicas avanzadas y cambios en el estilo de vida. La reducción agresiva del colesterol LDL, el control de la inflamación y la mejora de la función endotelial, junto con una dieta adecuada como la mediterránea o basada en plantas, pueden contribuir a estabilizar o reducir las placas ateroscleróticas, mejorando significativamente los resultados cardiovasculares.
Para aquellos que buscan mejorar su salud arterial, adoptar un enfoque integral que incluya nutrición, ejercicio y, si es necesario, fármacos, es la clave para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
2. Dietas basadas en plantas
Las dietas estrictamente basadas en plantas, como las promovidas por el Dr. Dean Ornish, han demostrado ser eficaces en la reducción de la aterosclerosis. Ornish demostró que una dieta muy baja en grasas saturadas y colesterol, combinada con ejercicio y manejo del estrés, puede no solo detener la progresión de la enfermedad, sino también reducir las placas ateroscleróticas en pacientes con enfermedad coronaria. En su estudio publicado en The Lancet, los pacientes que siguieron este enfoque durante un año mostraron una disminución significativa del grosor de las placas, sin recurrir a procedimientos invasivos.
3. Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, la caballa y las sardinas, han mostrado una potente capacidad para reducir la inflamación y estabilizar las placas. El estudio REDUCE-IT (2019) publicado en The New England Journal of Medicine reveló que la suplementación con EPA (un tipo de omega-3) redujo los eventos cardiovasculares en un 25% y ayudó a estabilizar las placas, disminuyendo el riesgo de ruptura y trombosis.
4. Reducción de grasas trans y saturadas
Los estudios más recientes continúan reforzando la necesidad de evitar las grasas trans y reducir las grasas saturadas en la dieta. Estas grasas, presentes en alimentos ultraprocesados y productos de origen animal, elevan los niveles de colesterol LDL y contribuyen a la inflamación. Reducir el consumo de estos alimentos es crucial para detener el avance de la aterosclerosis.
Qué papel juegan los fármacos?
La intervención farmacológica sigue siendo una herramienta esencial para la regresión de la aterosclerosis. Además de las estatinas y los inhibidores de PCSK9, la ezetimiba, un fármaco que bloquea la absorción de colesterol en el intestino, ha mostrado resultados prometedores cuando se combina con estatinas. El estudio IMPROVE-IT (2021), publicado en el European Heart Journal, mostró que esta combinación no solo detiene la progresión de la aterosclerosis, sino que puede reducir significativamente la cantidad de placa en las arterias.
Conclusión: ¿Es posible revertir completamente la aterosclerosis?
La reversión total de la aterosclerosis en casos avanzados sigue siendo un desafío, especialmente en placas calcificadas. Sin embargo, la evidencia científica más reciente indica que es posible lograr una regresión parcial de las placas en etapas tempranas o moderadas mediante una combinación de intervenciones farmacológicas avanzadas y cambios en el estilo de vida. La reducción agresiva del colesterol LDL, el control de la inflamación y la mejora de la función endotelial, junto con una dieta adecuada como la mediterránea o basada en plantas, pueden contribuir a estabilizar o reducir las placas ateroscleróticas, mejorando significativamente los resultados cardiovasculares.
Para aquellos que buscan mejorar su salud arterial, adoptar un enfoque integral que incluya nutrición, ejercicio y, si es necesario, fármacos, es la clave para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
Bibliografía
1. Giugliano, R. P., Mach, F., Zavitz, K., et al. (2020). Cognitive Function in a Randomized Trial of Evolocumab for Low-Density Lipoprotein Cholesterol Reduction. Journal of the American College of Cardiology, 76(10), 1053-1064.
2. Ridker, P. M., Everett, B. M., Thuren, T., et al. (2017). Antiinflammatory Therapy with Canakinumab for Atherosclerotic Disease. The New England Journal of Medicine, 377(12), 1119-1131.
3. Estruch, R., Ros, E., Salas-Salvadó, J., et al. (2013). Primary Prevention of Cardiovascular Disease with a Mediterranean Diet. The New England Journal of Medicine, 368, 1279-1290.
4. Bhatt, D. L., Steg, P. G., Miller, M., et al. (2019). Cardiovascular Risk Reduction with Icosapent Ethyl for Hypertriglyceridemia. The New England Journal of Medicine, 380, 11-22.
5. Cannon, C. P., Blazing, M. A., Giugliano, R. P., et al. (2021). Ezetimibe Added to Statin Therapy after Acute Coronary Syndromes.
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